Sota de Corazones, la apoteosis de un héroe

Este cómic es una miniserie de 4 comics que se publicó en la cole Limited Series de Marvel y que aquí sacó Forum en el profético formato tomo (álbum en aquella época). Este (cutre y con las portadas diminutas y en b&n, pero sólido, esta encolado pero parece que lo fue ayer) pretendía ser un broche de oro para el pj cocreado por Mantlo. Sota de Corazones había salido en las coles que guionizaba, así que podemos deducir que le gustaba. Pero, como en toda historia de amor, había un problema. El de esta consistía en que era un pj difícil de dibujar y por eso los dibujantes se negaban a hacerlo, por otro lado, a nadie, sobre todo guionistas, parecía interesarle, por lo que Sota de Corazones era un grano de arena en una playa. Por eso Mantlo decidió dar un final definitivo a su pj (que no ha resultado definitivo porque en el UM no dejan descansar a nadie) y así escribió este cómic en colaboración con el dibujante Freeman quien, siguiendo declaraciones de Mantlo, hizo cambios e innovaciones clave en el guión que contribuyeron significativamente a hacer de "Sota de Corazones" algo especial, pues es una versión particularísima del Nuevo Testamento.
El cómic es una lectura sencilla, casi pueril, pero brillante, porque Mantlo la hace memorable como solía hacer, saliéndose de las normas, dándole soterradamente profundidad y haciendo que los lectores compadezcan a los pjs y alucinen con las cosas que les pasan al introducir a borbotones melodrama (en este último aspecto es el mejor discípulo que ha tenido Stan Lee). De esta forma, es un relato sobre el sacrificio del héroe de dos niveles, el de aventura clásica y sencilla y el adulto. El 1º entretiene satisfaciendo así al lector que sólo busca eso, el 2º enriquece la historia con una visión más adulta sobre el héroe haciéndola así, además de memorable, satisfactoria para lectores más exigentes.
Mantlo es un tipo culto, ambicioso pero, pese a ello, solidario, profesional y con los pies en la tierra. Esto es lo que hace que como guionista sea, a la vez que un profesional como la copa de un pino (qué significa si no el título rey del fill-in?), un escritor singular que se sale de los estándares industriales (sin duda por eso no le gustaba a Shooter). Esto se ve muy claramente en "Sota de Corazones". La historia no es un prodigio de brillantez y originalidad, pero, lo diluidas que estan las fronteras del género en ella, como en otras del autor, y la intensidad trágica (típico de Mantlo), que casi llega al pathos de los trágicos griegos o a la fatalidad de Shakespeare, hacen de este cómic algo singular que no es 100% superhéroes.
Para mí es más una historia de CF (aunque hay quienes me lo discutirán, pero es que para mí si un relato tiene naves espaciales y otros planetas es CF) con un fuerte componente mítico o tal vez religioso que de superhéroes, porque Sota de Corazones esta metido en una historia que trasciende los habituales cánones del género al modo Kirby, Starlin, Moore o Morrison, pues acerca al superhéroe a la mitología (que es una religión en la que ya no cree nadie). En esta miniserie hay conflictos morales intensos y totales, hay redención, hay catarsis, hay sacrificio del héroe, hay pasiones que enloquecen a sus poseedores, hay simbología solar, esta el viaje del héroe (tanto interior como exterior), esta el ciclo de la vida y esta en juego el destino de un universo entero. Esto es lo que hace que, pese a ser una historia vulgar, sea una lectura apasionante y sorprendente.

El cómic comienza con un superhéroe que se quiere suicidar (eso dónde se ha visto?!) porque su poder, en vez de ser una ayuda para la humanidad, es una grave amenaza. Pero este sacrificio le es negado por el positivismo y utilitarismo moderno, pues no reconocen el elemento trágico-mítico de Sota. Los humanos confían en que se le puede curar y, por tanto y esto es lo importante, se le puede dar un uso útil a sus poderes. En esta dramática situación vemos a Sota como el típico héroe mítico, traumatizado por su trágica infancia (huérfano de madre desde pequeño y vio morir a su padre de joven) y un peligro ("La Tierra no tiene ya que temer" dice Furia cuando Sota se marcha al espacio) por su singularidad y su poder (más "de lo que un humano tiene derecho a poseer" una de las mejores frases del cómic) para la sociedad humana que le acoge, que recibe la visita de la diosa (aquí irónicamente una alenígena) que le revela (anuncia) su ascendencia mestiza (su condición semidivina), esto es, semiterrestre. Ha llegado el momento de la revelación porque sus semejantes le reclaman. Ante una amenaza mortal (el sol de su galaxia se apaga y con ello la vida de esta) irresoluble para ellos, han enviado fuera a sus representantes para buscar la solución. Así que cuando la amenaza aprieta, ha llegado el momento de reclamar al héroe y para Sota de abandonar, tanto la ignorancia, como el Mundo Ordinario. Inspirado por el amor inducido por la "diosa" hacia ella y su sociedad, acepta voluntariamente (aunque por motivos egoístas, he aquí una de las originalidades de Mantlo en esta historia arquetípica) el sacrificio mesiánico que se le pide y para el que ha nacido, que no es más que regenerar el universo con su propia vida, pues sus poderes consisten en energía, en luz y calor. Tras pasar una original Odisea sale exitoso más allá de todo pronóstico y transformado porque su hazaña se ha resuelto con una apoteosis. Sota ahora es un dios, lo que lo redime de sus fallos y egoísmos mortales pues ha madurado. Pero, como héroe marvelita que es, eso no le resuelve ninguna tragedia sino que le provoca otra, pues al perder su mortalidad, ya no puede habitar entre los mortales y por ello pierde a su amor y una sociedad donde vivir, que es algo que había ganado al poco de comenzar la miniserie y quería conservar.
Una historia como véis rara en un cómic de superhéroes. Pero no sólo es este carácter mítico casi puro lo que convierte en una delicatessen a esta obra, también es el enfoque shakespiriano que Mantlo adopta para desarrollar esta historia archicontada. Todos los pjs estan torturados por un dilema moral (esta tensión entre lo ético y lo conveniente es algo muy de la ficción estadounidense) y una pasión que los domina. Los extraterrestres no pueden salvarse porque no sólo no les da su Ciencia para ello, sino porque, por su moral, no pueden ocupar otro planeta habitable ("porque todos estan habitados") ni le pueden pedir, exigir u obligar a Sota que se sacrifique (para ellos "sacrificio es un término que implica explotación de uno" y por eso es algo reprobable). Sota desea ser un héroe pero no ve como dada su peligrosidad, lo que le lleva a no comportarse heroicamente ("estoy malgastando mi vida" dice desesperado) y cuando puede, se comporta egoísticamente, pues va al sacrificado sólo por su amada (sólo esta dispuesto a salvar el planeta porque su amor vive allí) y por buscar fama y veneración, e incluso al final "no quiero morir para salvar un mundo que odio" porque no es capaz de perdonar a pesar de que sus ofensores no saben lo que hacen. De esta forma, la incompatibilidad entre sus 2 mayores deseos, vivir con la diosa y ser un héroe, junto con su egoísmo infantil, son las dificultades que Sota ha de resolver para ser el héroe de la historia. El antagonista lo es porque, en una de las originalidades más destacada de Mantlo por anticipar el posmodernismo, es incapaz de creer que el héroe se va a sacrificar. El único que no sufre por un dilema es el villano (seguramente por eso lo sea). Un pj shakespiriano, una especie de Yago, que es el que aporta tensión e intringulís a la historia. La sed de poder le mueve a tratar de utilizar al héroe en su beneficio, lo que le lleva a cometer desmanes más allá de toda medida y a poner las cosas difíciles, por lo que es uno de los mejores elementos de este cómic al ser uno de los principales agentes en hacerlo interesante y emocionante y uno de los mayores méritos de Mantlo en este guión.


Con todo esto Mantlo imbuye a la historia de una intensidad exacerbada que la eleva de su mediocridad y la llena de grandes momentos como el principio, magnífico porque captura en apenas 3 páginas al lector y le anuncia que no va a leer más de lo mismo, la revelación del orígen de Sota, sorprendente por imprevisible y casi fuera de lugar, la llegada del héroe, magníficamente relatada, la última noche de los amantes, emotiva y conmovedora al ser interrumpida, la revelación del maquiavélico plan del villano, simple pero magnífico y malvadísimo, y toda la grapa final, trágica, maravillosa por sus giros e intensa y épica porque casi toda ella es el clímax. La escena paralela de los extraterrestres celebrando bacanalmente el sacrifico del héroe mientras este está yendo hacia su muerte (eso dónde se ha visto?!), los instantes antes del sacrificio donde el antagonista comprende que el sacrificio empieza por uno mismo y el enfrentamiento de los salvados (podríamos decir resucitados) con el héroe, que han despreciado, convertido en divinidad (choque moderado por la diosa) son lo mejor de esta fantástica miniserie.
Pero como dije al principio, el dibujante Freeman (un dibujante cuya competencia le debería haber redimido de moverse por los márgenes del mainstream) contribuye significativamente a hacer notable esta miniserie. Es un dibujante que me recuerda a Infantino, ambos dibujan la silueta y poco más además de no recargar la figura con detalles, porque, aunque el resultado no se parece mucho salvo en las mujeres, ambos poseen un estilo muy sencillo y limpio, de línea muy fina y dibujo dinámico y suelto. También tiene un aire mignoliano porque sus figuras son casi bidimensionales e introduce fantasía y elementos modernistas en sus dibujos, sobre todo en el fondo, de manera que crea ambiente y enriquece las escenas (maravilloso el marco natural donde se produce la epifanía (dónde si no?) y la arquitectura del planeta medio oriental medio decimonónica) de forma desacostumbrada en el cómic pop estadounidense, tanto del ayer como del hoy. En cuanto a su narrativa, esta es notable y moderna para la época, torpe en las escenas de acción pero eficiente en las escenas románticas, y tiene una clara y efectiva composición que da plasticidad al melodrama y tensión al guión de Mantlo. Así es, seguramente, el dibujante ideal para esta historia. Desde luego, pocos dibujantes de Marvel de ese momento eran capaces de dibujar la fantasía necesaria para dar credibilidad a los exagerados guiones de Mantlo a la vez que aportar la sencillez y armonía que precisa todo mito.
También el color de Burns y Ferriter esta bastante bien y contribuyen al resultado final. El dibujo de Freeman, al ser sencillo y limpio y su composición minimalista, da mucha vistosidad al color lo que le obliga a ser algo más que el complemento habitual. A implicarse en la historia. Algo que en aquella época sólo se podía hacer de forma expresionista dado los límites tecnológicos que había (por otro lado, creo que es así como se debe colorear un cómic, hacerlo de forma realista y recargada no tiene sentido). Por ello, colorear este cómic era un reto. Un desafío que Burns y Ferriter superaron con éxito gracias a su sabia combinación de colores planos y la posibilidad de meter muchos colores en una viñeta al ser estas amplias (algo imposible de hacer en dibujos recargados o con viñetas pequeñas como los que en aquella época hacían Perez, BWS o Golden). Por eso el color en este cómic, además de ayudar a la historia a ser leída y disfrutada, sigue funcionando y no es hoy algo tosco y rudimentario. No es un adorno o una exhibición tecnológica, es un elemento más de la narración.


Por todo esto "Sota de Corazones" es un cómic modestamente grande. Sus interesantes planteamientos, su competente factura, su originalidad, su singularidad y su complejidad por encima de lo normal en el género y lo indicado por los editores para comics pop, hacen que este cómic merezca ser recordado (digitalización ya). También, por eso mismo, es otro cómic más que enriquece la obra de Mantlo haciendo que esta sea lo suficientemente buena como para revindicar y salvar del olvido a ese eficaz y singular guionista de comics populares que, por desgracia, fue.

5 comentarios:

Ismael Sobrino dijo...

Aún no me da tiempo a leerlo y ya he descubierto un error genial: "planetamientos", esta palabra puede utilizarse para promocionar las novedades de Planeta. PLANETAmientos Aterrizajes editoriales de Quiosco para lectores milmopes.

Lord_Pengallan dijo...

Destructor! :P

Bruce dijo...

Homérico post...

Uno de dos dijo...

Me ha gustado esa forma de envolver el tebeo con el carácter artístico de Mantlo y su desenvuelta andadura por la zona dura del comicbooqueado Marvel.

"Mantlo es un tipo culto, ambicioso pero, pese a ello, solidario, profesional y con los pies en la tierra. Esto es lo que hace que como guionista sea, a la vez que un profesional como la copa de un pino (qué significa si no el título rey del fill-in?), un escritor singular que se sale de los estándares industriales (sin duda por eso no le gustaba a Shooter). Esto se ve muy claramente en "Sota de Corazones". La historia no es un prodigio de brillantez y originalidad, pero, lo diluidas que estan las fronteras del género en ella, como en otras del autor, y la intensidad trágica (típico de Mantlo), que casi llega al pathos de los trágicos griegos o a la fatalidad de Shakespeare, hacen de este cómic algo singular que no es 100% superhéroes."

Si eso no aparece en la contracapa de la edición tendrán mi protesta.

Lord_Pengallan dijo...

Gracias