I. No puede haber desenlace para la vida de un poeta. Todo lo que no ha emprendido, todos los instantes alimentados con lo inaccesible, le dan su poder. ¿Experimenta el inconveniente de existir? Entonces su facultad de expresión se reafirma, su aliento se dilata.
¿Quién se atrevería a preguntarle como ha experimentado la vida, cuando ha vivido gracias a la muerte?
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