Rosas para Mantlo y Claremont:

LA ROSA
La rosa,
la inmarcesible rosa que no canto,
la que es peso y fragancia,

la del negro jardín en la alta noche,
la de cualquier jardín y cualquier tarde,

la rosa que resurge de la tenue

ceniza por el arte de la alquimia,

la rosa de los persas y de Ariosto,

la que siempre está sola,

la que siempre es la rosa de las rosas,

la joven flor platónica,

la ardiente y ciega rosa que no canto,

la rosa inalcanzable.

Borges







Salmo
Ya nadie nos moldea con tierra y con arcilla,
ya nadie con su hálito despierta nuestro polvo.

Nadie.
Alabado seas, Nadie.
Queremos por tu amor
florecer
contra
ti.
Una nada fuimos,
somos, seremos,

floreciendo:
rosa de nada,
de nadie.

Con

el pistilo almalúcido,

cielo desierto el estambre,
la corola roja

de la palabra purpúrea que cantamos

sobre, o sobre
la espina.
Paul Celam (Valente)


"¡Santa continuidad marvelita!"

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La culpa es de esos dos señores que pasan por ahí y su materialidad envolvente.