P: ¿Cómo entraste en el negocio?
FH: Hice una carpeta en 1977 y volví a casa desde Buffalo ese verano. Vivía en Buffalo, a 500 millas de mi casa en Yaphank, y había terminado mis últimos dos años universitarios allí. Me llevé mi carpeta por ahí, pero no atrajo mucho interés. DC, al menos, me permitió llevársela y enseñarla a gente. Marvel dijo, "Déjala esta tarde y vuelve mañana y te diremos lo que nos parece," yo lo hice, pero ellos no. Sólo dijeron, "No, gracias." No me entrevisté con nadie allí. Intenté entrar en los comics mainstream; no tuve éxito. Vince Colletta dijo, "Vete a casa y practica la anatomía." Me fui a casa e intenté hacerlo, pero al mismo tiempo intentaba animarme dibujando todo lo posible. Había dejado algunos compañeros de cuarto -buenos amigos- en Buffalo, así que les escribía cartas en forma de caricaturas. En esas caricaturas es donde se me ocurrió el personaje basado en mí mismo, porque mis amigos sabían qué aspecto tenía... tengo el pelo largo, con raya en medio y barba. Hice muchas de esas cartas. Aunque llevaba pocos meses usando el estilo caricaturesco, empecé a escribir cartas de comentarios a comics, y mandé varias en forma de caricatura y una de ellas le llegó a Bill Mantlo, que estaba escribiendo Iron Man en ese momento. Le gustó mucho lo que había escrito y dibujado pero creo que lo había hecho con 3 ó 4 rotuladores de diferente color, porque dijo que no se podía imprimir, pero preguntó si podía redibujarlo en blanco y negro y pagarme por ello. Obviamente dije, "Sí, creo que puedo hacerlo," Y esa fue mi primera venta profesional. $35 por la carta completa en el numero #114 de Iron Man. Descubrí que me gustaba hacer ese tipo de dibujo así que se me ocurrió una tira con una pequeña entrevista de Spider-Man y Cartoon Fred, lo hice y la mandé sin pensarlo al Comic Buyer's Guide, que era una publicación semanal. La imprimieron y se hizo popular enseguida. No lo esperaba, pero pasó y me pidieron más, así que les mandé más y puse mi dirección debajo de cada tira (esto era antes del email, claro), y varios fans me escribieron, incluso gente del negocio en ocasiones. La primera cosa regular que hice fue cuando Bob Rozakis, Tony Tollin y Mike Gold me llamaron para hacer las pequeñas tiras de las páginas publicitarias de Daily Planet. Y así fue. Muy emocionante, claro.
P: También hiciste un número completo de Spectacular Spider-Man en los 80, pero al estilo Hembeck.
FH: Sí. Casi completo... había una historia introductoria de Al Milgrom como editor. Básicamente fue el número completo. Fue el ‘Mes del ayudante del Editor’.
P: ¿Cómo te sentiste al hacerlo?
FH: Bueno. Es una historia rara. Bill Mantlo fue el tío que me introdujo en esto de los comics al publicar esa carta en Iron Man. Él y yo hablábamos bastante por teléfono al principio cuando yo estaba empezando en esto. Nunca nos encontramos en persona. Por alguna razón, aunque vivía en New York City, nunca iba a convenciones de comic. Así que trabajamos juntos, más o menos, en esa carta de Iron Man, y también en una historia de 10 páginas que íbamos a enviar a lo que sería Epic, creo que se llamaba Odyssey en ese momento, pero nos la rechazaron. Era una historia escrita por Bill y no tenía diálogo; estaba narrada en pantomima. Al final me dijo que podía quedármela y publicarla en uno de mis comics FantaCo, lo que hice... eso fue muy amable por su parte. Él era el escritor regular del comic Spectacular Spider-Man y supongo que diría, "¿Por qué no hacemos algo inaudito para el Mes del Ayudante de Editor, como que Fred Hembeck se ocupe del arte?" No recuerdo quién me abordó, si fue Bill o el editor, no fue el ayudante del editor, eso fue una gran broma porque nunca hablé con un ayudante del editor, sólo con el auténtico editor, Al Milgrom. Conocía a Al y era muy agradable, le había visto varias veces. También estaba en el comic Fantastic Four Roast. Bill me dió un argumento pero era uno de esos de tres párrafos, media página, que supongo estaba acostumbrado a dar a Sal Buscema y gente de esa índole que eran auténticos profesionales con mucha experiencia, y aquí estaba yo, un tío que sólo había hecho un puñado de tiras humorísticas. Fue bastante bien mientras tuve que dibujar a Spider-Man y J Jonah Jameson, y Spider-Man hablando con la Gata Negra, pero luego había una larga secuencia donde Spider-Man está luchando con la Mosca Humana en la sala de rotativas bajo el Daily Bugle y creo que la indicación de Bill era, '¡Y entonces se pelean!' Yo pensé, 'Vale, ¿qué está pasando aquí?" así que hice lo que pude y lo entregué pero rechazaron la secuencia de la pelea porque yo simplemente ¡no sabía qué diablos estaba haciendo con esta gran secuencia de batalla! Así que hicieron que Bill volviese a escribirla para que fuese mucho más detallada y específica sobre lo que querían y me la enviaron de nuevo y pude volver a dibujarla. Recuerdo que Bill me llamó por teléfono y parecía algo disgustado conmigo por haberle decepcionado, ya que tuvo que hacer de nuevo todo ese trabajo. Yo dije, "Bueno, sabes, soy bastante nuevo en esto, no tengo ninguna experiencia real con escenas de lucha." No discutimos exactamente, pero ambos estábamos molestos con el otro por nuestras propias razones, y esa fue la última vez que hablé con él. Todos sabemos que años después tuvo ese horrible accidente, así que siempre me sentí mal porque fue él quien me metió en el negocio de los comics, y nuestra relación se estropeó a causa de ese número del Mes del ayudante del Editor’.
FH: Sí, una pena.
(Fuente)
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La culpa es de esos dos señores que pasan por ahí y su materialidad envolvente.